lunes, 22 de agosto de 2011

¿SANAR O CURAR? Recomendaciones Simples para Lograr Una Vida Plena

Las palabras sanar y curar parecen similares, sin embargo presentan una diferencia desde la perspectiva de la Medicina Holística o Integral. Al referirnos a curar estamos atendiendo los síntomas y signos del malestar o la enfermedad, en cambio sanar implica entrar en un proceso profundo donde no sólo se atienda lo físico, sino aquellos componentes que pueden estar influyendo en el aspecto psicológico-emocional y hasta el espiritual.
Un individuo es un ser complejo con millones de experiencias que se van grabando en el tiempo y que conforman a la larga la historia biográfica y la biológica. Cuando recibimos tratamientos en relación a la salud, y estos contemplan parte de la totalidad de la persona, es muy probable que los resultados sean más beneficiosos.
La medicina en los últimos años ha evolucionado y se ha fragmentado aun más, dado que por las especialidades médicas, dejando a veces partes importantes de ser consideradas, como las emociones, las condiciones ambientales y sobre todo las experiencias que las personas viven.
Los médicos que atienden desde una actitud humana, con una escucha íntegra y con presencia, disponible tienen más probabilidades de escuchar el cuerpo del paciente con detalles e información útil para el tratamiento. El éxito se da por varios factores, un correcto diagnóstico, completado por un conocimiento pleno del problema, una atención humana y sensible junto a un acertado tratamiento.
Recomendaciones simples para lograr una vida plena.
1.- Cuidar el cuerpo físico con una alimentación balanceada acorde a la edad y constitución física, así como realizar ejercicios que favorezcan la flexibilidad, resistencia y buen funcionamiento orgánico.
2.- Mantener pensamientos positivos y constructivos en el presente en todas las actividades que se realicen. Para ello es importante atender la sanación de los recuerdos del pasado y trabajar si es necesario en procesos de perdón.
3.- Tratar de buscar el gozo y la alegría, re-dignificando la cotidianeidad en agradecimiento a la vida y a las experiencias que nos permiten crecer y desarrollarnos
4.- Si hay aspectos emocionales, interpersonales ó laborales difíciles, buscar ayuda profesional, puede ser un terapeuta, psicólogo, consejero espiritual u orientador familiar.
5.- Haga su plan de día, y que éste forme parte de un cronograma donde se contemplen todos los aspectos importantes para Ud.
5.1. Actividad laboral.
5.2. Tiempo de distracción (ejercicio- recreación).
5.3. Tiempo para compartir con su familia.
5.4. Tiempo suficiente para descansar.