La ansiedad se
ha convertido en los últimos tiempos en la compañera inseparable de la mayoría
de nosotros, el ritmo de vida acelerado, los problemas o simplemente las
pequeñas actividades que vamos acumulando nos llevan a ese estado en el que
sentimos o expresamos una sensación desagradable
de angustia
Que es la Ansiedad?
Es un trastorno caracterizado por la presencia incontrolable
de preocupaciones excesivas y desproporcionadas, centradas en una amplia gama
de acontecimientos y situaciones reales de la vida, y acompañadas por lo
general de síntomas físicos, tales como sudoración, nerviosismo, inquietud, ...
Es necesario
que aprendamos cómo calmar la ansiedad. No sólo porque es un
problema cada vez más frecuente sino porque, si se escapa de nuestro control,
puede afectar seriamente nuestra calidad de vida.
Una persona
que padece ansiedad generalizada vive en un estado de alerta permanente,
con miedo, temor y exagerada preocupación por asuntos que ya no merecen la
pena. Veamos qué se puede hacer para calmar la ansiedad.
- Controla tus preocupaciones. Reducir tus preocupaciones es básico para calmar la ansiedad. Obviamente, no es cuestión de que ya nada nos preocupe porque es imposible, pero reduce el tiempo “permitido” para estresarse: solo 30 minutos al día y nada más. No pienses en lo que “podría ser”, ni en lo que no depende de ti.
- Relájate de la manera que quieras. Acuéstate a mirar una película, practica yoga o simplemente siéntate a respirar de forma profunda. Cuando te acuestes, cierra los ojos y relaja los músculos.
- Haz ejercicio regularmente. Está comprobado que el ejercicio físico es importante en el tratamiento de la ansiedad. Te brinda una sensación de bienestar y tranquilidad para tu cabeza.
- Duerme lo suficiente. Un buen descanso de 8 horas cada noche promueve nuestra sensación de bienestar y mejora nuestro estado de ánimo. Para combatir la ansiedad, es necesario estar bien dormidos y con energía.
- Evita el alcohol y las drogas. Son perjudiciales para la salud, y agravan el cuadro de ansiedad. Si bien parece que ayudan a librarte de los problemas, al largo plazo estos empeoran.
- Evita la cafeína. Esto significa que debes reducir el consumo de café, té y chocolate. La cafeína estimula el sistema nervioso, lo cual agrava la ansiedad.
- Consulta con tu médico. Nadie mejor que un especialista podrá asesorarte y te enseñará cómo calmar la ansiedad aplicado a tu caso concreto. Él determinará si puedes usar medicamentos.
Cuando estés
tranquilo en tu hogar, piensa en aquellas cosas que crees favorecen tu estado
de ansiedad. ¿Son los problemas en el trabajo? ¿Problemas en la familia o con
tu pareja? Anímate a enfrentarte a esas situaciones.
Ejercicios para la ansiedad.
Ejercítate: el ejercicio físico y/o mental mejorará los
síntomas que aparecen cuando estás ansioso, no necesitas ejercicios fuertes,
una simple caminata, estiramientos suaves o leer te ayudarán a disminuir la
ansiedad.
Respira: enfócate en tu respiración, haz respiraciones
profundas, manten y suelta el aire despacio, tomando conciencia de cómo circula
por todo tu cuerpo; toma en cuenta los movimientos de tu pecho y abdomen.
Relajación muscular progresiva: se trata de ir tensando y
relajando el cuerpo. Puedes comenzar por tus pies e ir subiendo lentamente
hasta llegar a tu cara; es un ejercicio que se puede realizar en cualquier
lugar.
Visualización: cuando comiences a sentir ansiedad imagina
que estás en un lugar tranquilo, en tu sitio preferido, enfócate en los colores
y aromas que puedas experimentar.
Comienza a utilizar estos consejos a diario y verás cómo la ansiedad
disminuye paulatinamente.
