martes, 22 de noviembre de 2011

Estres y la Hipertension Arterial


Estrés e Hipertensión Arterial
¿Qué es el estrés?

Es una exigencia que el medio ambiente impone a un organismo. El individuo se encuentra frente a una situación amenazante y agresiva ante la cual ha de utilizar sus recursos adaptativos con el fin de evitar un deterioro de su salud física y/o mental.
Una misma situación puede ser valorada como amenazante o no por diferentes individuos, por lo que su capacidad estresante resulta diferente para cada uno de ellos.
La reacción al estrés es muy compleja y la constituyen una sucesión de acontecimientos de tipo neuronal, muscular, cardiovascular, inmunológico y hormonal. Los experimentos de laboratorio muestran que el sistema cardiovascular es muy sensible a los estímulos externos amenazantes.

¿Puede el estrés ser causa de hipertensión arterial?

La situaciones vitales y el estrés pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo y mantenimiento de la hipertensión arterial. Estos factores sicológicos se sumarían a otros factores como el tabaquismo o a los derivados de la dieta como la obesidad o la ingesta de sal en exceso.

¿Cómo el estrés crónico puede provocar hipertensión?

El estrés crónico puede provocar hipertensión a través de múltiples vías:
  • Aumentando el gasto cardíaco de origen simpático
  • Disminuyendo la actividad vagal
  • Aumentando los niveles de catecolaminas
  • Potenciando el sistema renina angiotensina aldosterona o
  • Disminuyendo la sensibilidad del reflejo barorreceptor.
¿Siempre el estrés conduce a hipertensión?

Desde el punto de vista epidemiológico se sabe que las personas que han sobrevivido a catástrofes naturales o bélicas muestran niveles elevados de presión arterial que se prolongan semanas o meses tras las mismas y luego vuelven a la normalidad.
No puede afirmarse, al día de hoy y con carácter general, que la hiperreactividad al estrés en situaciones puntuales permita predecir el desarrollo futuro de la hipertensión arterial. Las diferencias individuales son importantes y entre ellas, las derivadas de un funcionamiento exagerado del sistema nervioso simpático y de la presencia o no de antecedentes familiares de hipertensión arterial.


¿Qué repercusión tiene el estrés laboral en la hipertensión?

La actividad laboral se asocia a incrementos en los valores medios de presión arterial que pueden o no atravesar el umbral de hipertensión.
Se ha comprobado que la respuesta puede ser diferente en hombres y mujeres trabajadores. Mientras que el varón se ve más afectado por las demandas profesionales y situaciones de agresividad o ira contenidas, la mujer, sobre todo si es además madre de familia, presentaría mayor respuesta al estrés doméstico que al que manifestaba durante el trabajo.
Algunos subgrupos de personas con antecedentes familiares de hipertensión podrían resultar más sensibles al efecto del estrés y contribuir éste al desarrollo de hipertensión en el futuro.

¿Influyen las emociones en la presión arterial?

Determinados rasgos psicosociales como la variabilidad emocional negativa, que suele acompañarse de menor satisfacción social, mayor percepción de estrés diario, rasgos de ansiedad y síndrome depresivo suelen asociarse a una mayor respuesta de presión arterial y frecuencia cardíaca ante las emociones negativas percibidas a lo largo del día.

¿Sirven las técnicas de control de estrés para controlar la presión arterial?

La relajación es una técnica de autocontrol del sistema nervioso que puede ser utilizada como ayuda para el control de la hipertensión arterial. Los individuos pueden relajarse voluntariamente en distintas situaciones de su vida personal o profesional, lo cual favorece una disminución de la presión arterial por reducción de la activación del sistema nervioso autónomo. Pero no puede considerarse como la única herramienta para el manejo de la hipertensión.
Recuerda que no es normal sentir estrés diariamente, ya que ello se debe en a una situación personal de incertidumbre que nos genera inseguridad y miedo. A veces, descansar en el momento adecuado y necesario es mucho mejor, que seguir corriendo de un lado para el otro.

Manejo de Estrés para Controlar la Hipertensión

Las investigaciones indican que buenas técnicas de relajación y una rutina de meditación pueden ser muy beneficiosas cuando se quiere controlar la hipertensión. Es más, estos estudios indican que en casos altamente exitosos de manejo de estrés, algunos pacientes han podido reducir la medicación que tomaban para controlar la hipertensión. Solo 15 o 20 minutos al día de práctica de estas técnicas pueden ser suficientes para reducir la dependencia a algunos medicamentos. La meditación y la respiración profunda pueden ser buenas alternativas a tener en cuenta.
MÉTODO DE RESPIRACIÓN PROFUNDA CONCIENTE
Una buena salud respiratoria previene todo tipo de enfermedades físicas y emocionales. El ritmo actual de vida favorece la respiración incompleta que no utiliza la total capacidad de los pulmones. Los hábitos correctos de respiración son muy importantes, ya que aportan al organismo el suficiente oxigeno para nuestro cerebro.
A través de este método de ejercicios de Respiración Profunda Consciente, podrás conocer la herramienta ideal para canalizar la energía de tu cuerpo y tu mente y lograr un estado ideal de relajación, aceptación y equilibrio emocional.
Beneficios:

Desaparece  la fatiga, la depresión y estados de tensión y estrés cuando el trabajo de oficina ha sido muy intenso
Mejora la Hipertensión arterial
Mejora las digestiones pesadas y favorece su buen funcionamiento
Mejora captación de oxígeno y expulsión de CO2. desintoxicando pulmones y sangre
Contribuye a mejorar la capacidad pulmonar
Mejora el funcionamiento de órganos internos
Al  desarrollar una respiración consciente y profunda, favorece la relajación y la concentración.

Instructora: Ana Emilia Lyon. Renacer Spa Center